Mitos

MITOS SOBRE LA ESTERILIZACIÓN

Aunque la esterilización de perros es una práctica recomendada por los veterinarios y cada vez más extendida, aún existen muchos tabúes y falsos mitos que la rodean. Te presentamos una selección de algunas de las creencias más comunes en torno a la esterilización y te contamos que esperar si se lleva a cabo o no este procedimiento.

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“UNA PERRA DEBE TENER AL MENOS UNA CAMADA ANTES DE SER ESTERILIZADA”

Mientras más pronto se esterilicen, menos son las posibilidades de que desarrollen cáncer mamario o infecciones uterinas.

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“SOLO HACE FALTA CASTRAR A LAS HEMBRAS”

La esterilización en machos evita enfermedades y conductas derivadas de las hormonas sexuales. Además, es habitual que los machos se escapen a buscar hembras, por lo que podrían perderse o sufrir accidentes.

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“EL PERRO CASTRADO SUBE DE PESO”

El incremento de peso no está obligatoriamente asociado a la esterilización. Todos los perros esterilizados pueden tener tendencia a subir de peso debido al cambio hormonal que ello supone. Sin embargo, esto se puede prevenir mediante cuidados en la alimentación y actividad física diaria. Actualmente existen balanceados indicados para perros esterilizados, los cuales ayudan a controlar el apetito y controlar el peso.

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“LE VA A CAMBIAR LA PERSONALIDAD”

La esterilización solo cambia el comportamiento relacionado con las hormonas sexuales, tales como el instinto por pelear, el de fuga en busca de apareamiento y el del marcaje territorial.

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“LA CIRUGÍA ES DOLOROSA Y PELIGROSA”

La esterilización es una de las intervenciones quirúrgicas más comunes, rutinarias y sencillas que se hacen a diario en las clínicas veterinarias, con una tasa de accidentes mínima.

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“EL PERRO VA A PERDER SU MASCULINIDAD”

Falso, el perro no deja de ser macho por extirparle los testículos. Lo que el hombre llama “masculinidad” para el perro es frustración por querer aparearse y no permitírselo.